Aquí os dejo el vídeo que Andrea ha querido compartir con nosotros.
Divertido.
Salud y cultura.
miércoles, 23 de marzo de 2011
Renacimiento: el siglo XVI y la renovación lírica castellana
Nos hemos introducido en el primero de los Siglos de Oro de las letras españolas: el Renacimiento.
El cambio generado por la llegada de nuevos vientos procedentes de Italia recpercute en la literatura de nuestro país. Frente a la apertura que abandera Carlos I, en la segunda mitad de este siglo Felipe II cierra las puertas a las corrientes europeas y España se encierra en los postulados de la Contrarreforma del Vaticano.
Aquí os dejo una presentación que os servirá como esquema de este periodo:
Garcilaso de la Vega
Del impulsor del espíritu italianizante en la españa del Renacimiento hay que destacar sus Églogas, sus sonetos y sus liras que a todos nos vienen a las mientes.
Égloga I
Oda ad Florem Gnido
Si de mi baja lira
tanto pudiese el son que en un momento
aplacase la ira
del animoso viento
y la furia del mar y el movimiento;
y en ásperas montañas
con el süave canto enterneciese
las fieras alimañas,
los árboles moviese
y al son confusamente los trujiese,
no pienses que cantado
sería de mí, hermosa flor de Gnido,
el fiero Marte airado,
a muerte convertido,
de polvo y sangre y de sudor teñido;
ni aquellos capitanes
en las sublimes ruedas colocados,
por quien los alemanes,
el fiero cuello atados,
y los franceses van domesticados;
mas solamente aquella
fuerza de tu beldad sería cantada,
y alguna vez con ella
también sería notada
el aspereza de que estás armada:
y cómo por ti sola,
y por tu gran valor y hermosura
convertido en vïola,
llora su desventura
el miserable amante en tu figura.
Hablo de aquel cativo,
de quien tener se debe más cuidado,
que está muriendo vivo,
al remo condenado,
en la concha de Venus amarrado.
Por ti, como solía,
del áspero caballero no corrige
la furia y gallardía,
ni con freno la rige,
ni con vivas espuelas ya le aflige.
Por ti, con diestra mano
no revuelve la espada presurosa,
y en el dudoso llano
huye la polvorosa
palestra como sierpe ponzoñosa.
Por ti, su blanda musa,
en lugar de la cítara sonante,
tristes querellas usa,
que con llanto abundante
hacen bañar el rostro del amante.
Por ti, el mayor amigo
le es importuno, grave y enojoso;
yo puedo ser testigo,
que ya del peligroso
naufragio fui su puerto y su reposo.
Y agora en tal manera
vence el dolor a la razón perdida,
que pozoñosa fiera
nunca fue aborrecida
tanto como yo dél, ni tan temida.
Fray Luis de León
Nuestro gran poeta ascético de la segunda mitad del siglo XVI.
Su estancia en prisión marcó su literatura, siempre en busca de una respuesta a esta vida en la soledad y en el sosiego de una "vida retirada".
ODA I
VIDA RETIRADA
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;
Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio Moro, en jaspe sustentado!
No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.
San Juan de la Cruz
San Juan da un paso más adelante y se convierte, junto con Santa Teresa de Jesús, en nuestro místico más universal.
Su experiencia vital en la vía unitiva nos llega a través de sus versos más íntimos donde la alegoría provoca que podamos leer sus poemas dándoles una doble interpretación.
Sus estilo es sencillo y usa estructuras tradicionales para acercarse a sus fieles desde el púlpito de sus versos.
CANCIONES DEL ALMA... [ II ]
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
pues ya no eres esquiva,
acaba ya si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro.
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!,
matando muerte en vida la has trocado.
¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido
que estaba oscuro y ciego
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno
cuán delicadamente me enamoras!
Espero que os guste y os sirva. En breve seguiré con la narrativa y el teatro de este periodo literario.
Salud y cultura.
El cambio generado por la llegada de nuevos vientos procedentes de Italia recpercute en la literatura de nuestro país. Frente a la apertura que abandera Carlos I, en la segunda mitad de este siglo Felipe II cierra las puertas a las corrientes europeas y España se encierra en los postulados de la Contrarreforma del Vaticano.
Carlos I y su hijo Felipe II |
Garcilaso de la Vega |
Del impulsor del espíritu italianizante en la españa del Renacimiento hay que destacar sus Églogas, sus sonetos y sus liras que a todos nos vienen a las mientes.
XI
Hermosas ninfas, que, en el río metidas,
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de vidrio sostenidas;
agora estéis labrando embebecidas
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:
dejad un rato la labor, alzando
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando,
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando,
que o no podréis de lástima escucharme,
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.
Égloga I
Salicio y Nemoros junto al Tajo |
Nemoroso:
Corrientes aguas, puras, cristalinas,
árboles que os estáis mirando en ellas,
verde prado, de fresca sombra lleno,
aves que aquí sembráis vuestras querellas,
hiedra que por los árboles caminas,
torciendo el paso por su verde seno:
yo me vi tan ajeno
del grave mal que siento,
que de puro contento
con vuestra soledad me recreaba,
donde con dulce sueño reposaba,
o con el pensamiento discurría
por donde no hallaba
sino memorias llenas de alegría.
Copia de "Afroditade Gnido" de Praxíteles |
Si de mi baja lira
tanto pudiese el son que en un momento
aplacase la ira
del animoso viento
y la furia del mar y el movimiento;
y en ásperas montañas
con el süave canto enterneciese
las fieras alimañas,
los árboles moviese
y al son confusamente los trujiese,
no pienses que cantado
sería de mí, hermosa flor de Gnido,
el fiero Marte airado,
a muerte convertido,
de polvo y sangre y de sudor teñido;
ni aquellos capitanes
en las sublimes ruedas colocados,
por quien los alemanes,
el fiero cuello atados,
y los franceses van domesticados;
mas solamente aquella
fuerza de tu beldad sería cantada,
y alguna vez con ella
también sería notada
el aspereza de que estás armada:
y cómo por ti sola,
y por tu gran valor y hermosura
convertido en vïola,
llora su desventura
el miserable amante en tu figura.
Hablo de aquel cativo,
de quien tener se debe más cuidado,
que está muriendo vivo,
al remo condenado,
en la concha de Venus amarrado.
Por ti, como solía,
del áspero caballero no corrige
la furia y gallardía,
ni con freno la rige,
ni con vivas espuelas ya le aflige.
Por ti, con diestra mano
no revuelve la espada presurosa,
y en el dudoso llano
huye la polvorosa
palestra como sierpe ponzoñosa.
Por ti, su blanda musa,
en lugar de la cítara sonante,
tristes querellas usa,
que con llanto abundante
hacen bañar el rostro del amante.
Por ti, el mayor amigo
le es importuno, grave y enojoso;
yo puedo ser testigo,
que ya del peligroso
naufragio fui su puerto y su reposo.
Y agora en tal manera
vence el dolor a la razón perdida,
que pozoñosa fiera
nunca fue aborrecida
tanto como yo dél, ni tan temida.
Fray Luis de León
Nuestro gran poeta ascético de la segunda mitad del siglo XVI.
Su estancia en prisión marcó su literatura, siempre en busca de una respuesta a esta vida en la soledad y en el sosiego de una "vida retirada".
ODA I
VIDA RETIRADA
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;
Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio Moro, en jaspe sustentado!
No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.
San Juan de la Cruz
San Juan da un paso más adelante y se convierte, junto con Santa Teresa de Jesús, en nuestro místico más universal.
Su experiencia vital en la vía unitiva nos llega a través de sus versos más íntimos donde la alegoría provoca que podamos leer sus poemas dándoles una doble interpretación.
Sus estilo es sencillo y usa estructuras tradicionales para acercarse a sus fieles desde el púlpito de sus versos.
CANCIONES DEL ALMA... [ II ]
¡Oh llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
pues ya no eres esquiva,
acaba ya si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro.
¡Oh cauterio suave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!,
matando muerte en vida la has trocado.
¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido
que estaba oscuro y ciego
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno
cuán delicadamente me enamoras!
Espero que os guste y os sirva. En breve seguiré con la narrativa y el teatro de este periodo literario.
Salud y cultura.
martes, 22 de marzo de 2011
El Prerrenacimiento (S. XV)
Disculpad que os haya abandonado durante todo este tiempo. Iré añadiendo contenidos relacionados con la litertura que hemos ido estudiando en clase.
Os recuerdo que cualquier aportación vuestra es siempre bien recibida.
Para empezar os dejo aquí una presentación ligera sobre los rasgos más generales de esta etapa. Os puede venir bien como esquema para luego desarrollar todo lo ampliado en clase.
Introducción general al Prerrenacimiento (S. XV)
EL ROMANCERO VIEJO (lírica popular)
Comenzamos con los romances:
Romance del enamorado y la muerte
El del conde Olinos
CANCIONERO (lírica culta)
Ya en la lírica culta de cancionero nos encontramos con nuestro querido amigo el marqués de Santillana con sus canciones y sus serranillas:
También hemos leído los pesares de Jorge Manrique cuando pierde a su padre. Paco Ibáñez vuelve a sorprendernos cantando las 40 coplas:
Hemos trabajado con La Celestina como obra iniciática a la novela contemporánea. El realismo puebla sus páginas y se convierte en precursora del Lazarillo y posteriormente del Quijote. Se abre con ella una vía inclinada al realismo que llega hasta nuestros días.
Aquí os dejo un trabajo de un alumno de 1º de bachillerato que me parece bastante aceptable y completo.
http://www4.gvsu.edu/pozzig/331/Apuntes/celestina%20power%20point.ppt
Por favor, aportad lo que podáis y queráis.
La siguiente entrada será el siglo XVI, el Renacimiento
Salud y cultura.
Os recuerdo que cualquier aportación vuestra es siempre bien recibida.
Para empezar os dejo aquí una presentación ligera sobre los rasgos más generales de esta etapa. Os puede venir bien como esquema para luego desarrollar todo lo ampliado en clase.
Introducción general al Prerrenacimiento (S. XV)
EL ROMANCERO VIEJO (lírica popular)
Comenzamos con los romances:
Romance del enamorado y la muerte
El del conde Olinos
CANCIONERO (lírica culta)
Ya en la lírica culta de cancionero nos encontramos con nuestro querido amigo el marqués de Santillana con sus canciones y sus serranillas:
Marqués de Santillana |
Canción
(Que fizo el Marqués de Santillana a sus fijas loando la su fermosura)
Dos serranas he trovado
a pié de áspera montaña,
segund es su gesto e maña
non vezadas de ganado.
De espinas trahen los velos
e de oro las crespinas,
senbradas de perlas finas,
que le aprietan sus cabellos;
e las trufas bien posadas,
a más, de oro arracadas,
rruvios, largos cabellos
segund doncellas d'estado.
Fruentes claras e luzientes,
las çejas en arco alçadas,
las narizes afiladas,
chica boca e blancos dientes,
ojos prietos e rientes,
las mexillas como rosas,
gargantas maravillosas,
altas, lindas al mi grado.
Carnoso, blanco e liso
cada cual en los sus pechos,
porque Dios todos sus fechos
dexó quando fer las quiso;
dos pumas de paraíso
las sus tetas ygualadas,
en la su çinta delgadas
con aseo adonado.
Blancas manos e pulidas,
e los dedos no espigados,
a las juntas no afeados,
uñas de argent guarnidas,
rrubíes e margaridas,
çafires e diamantes,
axorcas ricas, sonantes,
todas de oro labrado.
Ropas trahen a sus guisas
todas fendidas por rrayas,
do les paresçen sus sayas
forradas en peñas grisas;
sus ropas bien asentadas,
de azeytuní quartonadas,
de filo de oro brocado.
Yo las vi, si Dios me vala,
posadas en sus tapetes,
en sus faldas los blanchetes,
que demuestran mayor gala.
Los finojos he fincado,
segund es acostumbrado
a dueñas de grand altura:
ellas por la su mesura
en los pies m'an levantado.
(Que fizo el Marqués de Santillana a sus fijas loando la su fermosura)
Dos serranas he trovado
a pié de áspera montaña,
segund es su gesto e maña
non vezadas de ganado.
De espinas trahen los velos
e de oro las crespinas,
senbradas de perlas finas,
que le aprietan sus cabellos;
e las trufas bien posadas,
a más, de oro arracadas,
rruvios, largos cabellos
segund doncellas d'estado.
Fruentes claras e luzientes,
las çejas en arco alçadas,
las narizes afiladas,
chica boca e blancos dientes,
ojos prietos e rientes,
las mexillas como rosas,
gargantas maravillosas,
altas, lindas al mi grado.
Carnoso, blanco e liso
cada cual en los sus pechos,
porque Dios todos sus fechos
dexó quando fer las quiso;
dos pumas de paraíso
las sus tetas ygualadas,
en la su çinta delgadas
con aseo adonado.
Blancas manos e pulidas,
e los dedos no espigados,
a las juntas no afeados,
uñas de argent guarnidas,
rrubíes e margaridas,
çafires e diamantes,
axorcas ricas, sonantes,
todas de oro labrado.
Ropas trahen a sus guisas
todas fendidas por rrayas,
do les paresçen sus sayas
forradas en peñas grisas;
sus ropas bien asentadas,
de azeytuní quartonadas,
de filo de oro brocado.
Yo las vi, si Dios me vala,
posadas en sus tapetes,
en sus faldas los blanchetes,
que demuestran mayor gala.
Los finojos he fincado,
segund es acostumbrado
a dueñas de grand altura:
ellas por la su mesura
en los pies m'an levantado.
Serranilla III
Después que nací,
no ví tal serrana
como esta mañana.
Allá en la vegüela
a Mata'l Espino,
en ese camino
que va a Loçoyuela,
de guissa la vy
que me fizo gana
la fruta tenprana.
Garnacha traía
de oro, presada
con broncha dorada,
que bien parecía.
A ella volví
diziendo: "Loçana,
¿e soys vos villana?"
"Sí soy, cavallero;
si por mí lo avedes,
decit ¿qué queredes?,
fablat verdadero."
Yo le dixe assí:
"Juro por Santana
que no soys villana."
Después que nací,
no ví tal serrana
como esta mañana.
Allá en la vegüela
a Mata'l Espino,
en ese camino
que va a Loçoyuela,
de guissa la vy
que me fizo gana
la fruta tenprana.
Garnacha traía
de oro, presada
con broncha dorada,
que bien parecía.
A ella volví
diziendo: "Loçana,
¿e soys vos villana?"
"Sí soy, cavallero;
si por mí lo avedes,
decit ¿qué queredes?,
fablat verdadero."
Yo le dixe assí:
"Juro por Santana
que no soys villana."
También hemos leído los pesares de Jorge Manrique cuando pierde a su padre. Paco Ibáñez vuelve a sorprendernos cantando las 40 coplas:
Hemos trabajado con La Celestina como obra iniciática a la novela contemporánea. El realismo puebla sus páginas y se convierte en precursora del Lazarillo y posteriormente del Quijote. Se abre con ella una vía inclinada al realismo que llega hasta nuestros días.
Aquí os dejo un trabajo de un alumno de 1º de bachillerato que me parece bastante aceptable y completo.
http://www4.gvsu.edu/pozzig/331/Apuntes/celestina%20power%20point.ppt
Por favor, aportad lo que podáis y queráis.
La siguiente entrada será el siglo XVI, el Renacimiento
Salud y cultura.
lunes, 21 de marzo de 2011
No os olvido
Estoy muy liado y os pido disculpas por dejar un poco abandonado el blog. En breve lo pondré al día con nuevos contenidos.
Salud y cultura
Salud y cultura
Suscribirse a:
Entradas (Atom)